Cádiz es conocida sobre todo por su larga e influyente historia, sin embargo mi experiencia me ha enseñado que todo aquel que visita esta hermosa zona y se deleita con un vino de Cádiz, siempre vuelve por más.
Cádiz es un lugar que te arropa con su encanto, su cultura y su gente, al punto de que podría afirmar que es una de las ciudades más bonitas que puedes visitar en España.
Y es que además de tener un clima inigualable, goza de una historia y cultura vinícola que hacen de este lugar único en el mundo, además os aseguro que los vinos de Cádiz serán algo que hará de tu experiencia algo excepcional.
Durante milenios estas tierras se abrieron paso entre los mejores fabricantes de vino y es que los vinos de Cádiz cuentan con una amplia variedad haciendo que haya uno para cada gusto.
Entre sus provincias destaca el Marco de Jerez, cuna de los más exquisitos sabores de la región pues contienen una amplia gama de vinos de Cádiz, elaborados para cada ocasión, formando parte de su identidad y distinción, la distinción de toda una región.
Una región privilegiada
Aunque parezca exagerado, la verdad es que Cádiz tiene todo para hacer los mejores vinos, desde su orografía tan particular, llena de diversos relieves hasta su agradable temperatura, ese cálido mediterráneo que influye enormemente en el sabor de los vinos de Cádiz y que hace de la zona algo excepcional dándole un sello único en cuanto a sabor y calidad.
Pero aún hay mucho más sobre esto, pues sus tierras calizas, repletas de arena y arcilla, ofrecen un toque especial a los vinos de Cádiz, ya que estos suelos son capaces de retener una mayor humedad, evitando así que se pueda producir la evapotranspiración, es decir, ese proceso en el cual el agua del suelo vuelve a la atmósfera como consecuencia de la evaporación y de la transpiración de las plantas.
Todos estos aspectos se complementan para hacer de Cádiz una especie de tierra ideal para los vino, pues además cuenta con las precipitaciones suficientes como para fortalecer el crecimiento de la uva, reuniendo todos los aspectos necesarios para contar con varios de los mejores vinos de toda España, sin embargo, evidentemente no todo es cosa de naturaleza, los procesos y la cultura han desarrollado una forma particular de hacer vino.
Naturaleza y ciencia, la combinación perfecta
Los vinos de Cádiz no siguen una receta mágica que los hace especiales, sin embargo constituyen una dualidad perfecta, un equilibrio entre la ciencia y la naturaleza, aportándoles un sabor realmente excepcional.
Todo Vino es elaborado en una especie de 50, 50, así es, podríamos decir que el 50% de su elaboración depende sin duda de la materia prima y el otro 50% de su proceso de elaboración, lo que sin duda los productores de vinos de Cádiz, han sabido comprender e implementar a la perfección.
Desde el estilo de sus bodegas amplias y al nivel del suelo hasta el famoso velo de flor, el cual aparece espontáneamente en las botas de roble americano en las que se crían los vinos y se extienden por toda la superficie, aislando el vino del oxígeno contenido en el barril e impidiendo su envejecimiento oxidativo, aportando además micronutrientes y características organolépticas.
Los Vinos de Cádiz son un producto con sello nacional, una provincia cuya cultura ha aprovechado al máximo las características de su territorio.
En Bodegas Ibargüen queremos ofrecerte uno de los vinos más destacados de Cádiz, para que disfrutes de lo mejor de nuestra tierra en una copa.
Fuente: Bodegas de Andalucía,