El oídio de la vid es una enfermedad provocada por un hongo que inverna en las yemas, en los sarmientos, las hojas y la corteza de las cepas. Al oídio se le conoce también por otros nombres según la región geográfica; otros nombres por los que se conoce este hongo de la viña como: ceniza, cenicilla, polvillo, polvo, cendrada, cendrosa, sendreta, malura, roya, blanqueta, oidi, u oidium.
 

2- Síntomas y Daños del oidio:

El oídio puede atacar a cualquier parte verde de la vid.

Hojas: Los síntomas pueden aparecer tanto en el haz como en el envés, en ambos casos suele observarse un polvillo blanco ceniciento, que puede limitarse a algunas zonas, o bien ocupar toda la superficie de la hoja.

Brotes y sarmientos: los síntomas se manifiestan por manchas difusas de color verde oscuro, que van creciendo y que pasan a tonos mas oscuros al avanzar la vegetación y hasta negruzcos según aumenta la lignificación de la viña.

Racimos: al principio aparecen como un cierto polvillo que recubre en poco tiempo todo el grano.

Los daños producidos por el oidio más importantes se localizan en los racimos, pues el hongo del oídio detiene el crecimiento de la piel del grano, por lo que es frecuente que se agriete, produciendo unos daños directos en la cantidad y calidad de la cosecha.

Los ataques fuertes también ocasionan un mal agostamiento del sarmiento con la consiguiente disminución de la acumulación de reservas en las yemas.
 

3- Estados de desarrollo y ciclo anual del oidio:

 
El hongo inverna en el interior de las yemas y en los sarmientos. Cuando comienza la brotación, suelen darse las condiciones ambientales para que el hongo salga de su letargo y empiece su desarrollo.

Cuando alcanza la madurez comienza la reproducción asexual con la formación de gran cantidad de conidias, que transportadas por el viento, propagan la enfermedad a cualquier parte verde de la planta.

A partir de este foco primario puede tener varias contaminaciones, si las condiciones climáticas son favorables, durante todo el desarrollo vegetativo de la vid.

Al final de la vegetación, el desarrollo del hongo también se detiene disponiéndose a pasar el invierno en la forma de micelio (fase asexuada) en el interior de las yemas o en forma de peritecas (fase sexuada) en los sarmientos.
 
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4- Climatologías favorables para el oidio vid:

 
La temperatura, la humedad y la iluminación son los factores que condicionan el desarrollo de este hongo. La temperatura es el factor que más influencia tiene en el desarrollo de la enfermedad:

  • A partir de 15ºC: comienza su desarrollo.
  • Entre 25 y 28ºC: es el rango optimo de temperaturas  para su desarrollo.
  • A partir de 35ºC: detiene su desarrollo
  • A partir de 40ºC: estas temperaturas tan altas son letales para el oidio.

La humedad ambiental también es muy importante e influye en el desarrollo de la enfermedad. Con humedades relativas altas germinan las conidias.

Al contrario que el mildiu, las lluvias abundantes frenan su desarrollo.
 

5- Tratamiento ecologico o preventivo.

 

  • Realizar las plantaciones de viñas en la dirección del viento dominante.
  • Realizar las podas de la cepas de vid, el deshojado y desnietado, para facilitar la circulación de aire y sol o luz, evitando un microclima favorable al desarrollo del oídio.
  • Abonar correctamente evitando el exceso de nitrógeno que favorece el desarrollo del oidio.
  • Se puede tratar con azufre en pulverización o en espolvoreo.

 

6- ¿Cómo minimizar el impacto del oidio en la vinificación?

 
Cuando la vendimia se aproxima y el ataque del oídio es persistente, sólo nos podemos plantear dos soluciones para poder minimizar el impacto:

  1. La primera es eliminar los racimos muy afectados manualmente, cosa que es excesivamente cara y posiblemente no rentable para muchas explotaciones.
  2. La segunda es diferenciar las parcelas más afectadas y vendimiarlas y vinificarlas independientemente. Es fundamental diferenciar los mostos más atacados, para evitar la contaminación.

Se pueden realizar tratamientos enológicos sobre los mostos más afectados, pero en ataques comprendidos entre 10-15% la corrección es muy difícil.

Al final, a pesar de la selección de la uva y de una vinificación más controlada y delicada, no se pueden enmascarar todos los efectos producidos por el oídio.

El oídio de la viña, es una enfermedad que puede tener un impacto grave en la calidad del producto final.

  • A partir de un 8% de oídio, los efectos organolépticos son perceptibles, aunque corregibles en vinificación.
  • A partir de un 15% de oídio es prácticamente imposible obtener un vino de calidad.

 

7- Efectos del oidio en la calidad del vino.

 
Algunos de los efectos del oídio de la viña sobre la calidad del vino son los siguientes:

  • 5% oídio en baya (efectos suaves, pueden ser hasta beneficiosos): en el vino produce un aumento de la concentración de azucares y polifenoles  y mejora la acidez.
  • 8% oídio en baya (defectos perceptibles en vino): Aparecen aromas mohosos, disminuyen los aromas frutales y baja la sensación ácida.
  • 15-25% oídio en baya (efectos muy dañinos en vino):  aparecen aromas mentoles, metalicos y herbáceos no deseados. Intensidad tánica muy agresiva. Amargura muy pronunciada al final del paso por boca. Acidez muy marcada.

 

8- Sensibilidad de algunas variedades de vid al oidio de la viña.

 
La viña (vitis vinífera) es una especie sensible al oidio. La sensibilidad a la enfermedad, varia según las variedades.

Variedades Poco Sensibles al Oidio:

  • Gewürztraminer
  • Ugni Blanc
  • Graciano
  • Petit Verdot
  • Syrah
  • Alicante Bouschet o Tintorera.

Variedades con sensibilidad media al Oidio:

  • Garnacha Blanca
  • Garnacha Tinta
  • Albariño
  • Macabeo
  • Malvasia
  • Moscatel de Alejandría
  • Sauvignon Blanc
  • Merlot
  • Monastrell

Variedades muy sensibles al Oidio de la vid:

  • Chardonnay
  • Palomino
  • Parellada
  • Pedro Ximenez
  • Verdejo
  • Bobal
  • Cabernet Sauvignon
  • Mencia
  • Pinot Noir
  • Tempranillo

 

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