Una explosión de colores verdes, morados y púrpuras nos sorprende en cada paso por los viñedos de nuestra comarca, que se encuentran exuberantes, vibrantes, llenos de vida. Mientras, la uva sigue madurando a la espera del momento de ser vendimiada.

Estamos en un momento en el que los trabajos propios de la viticultura ya están realizados: mantenimiento del suelo, tratamientos fitosanitarios o los orientados a mejorar la calidad, aclareo de racimos y manejo de la vegetación. Prácticamente todo está listo para el comienzo de la vendimia que prevemos será en la primera quincena de septiembre.

Tipos de vendimia:

 

  • Manual: esta es utilizada para la producción de vino de elevada calidad y de vinos espumosos, para lo cual es necesario elegir los racimos de modo más selectivo, lo que inevitablemente aumenta los costos de producción. De esta manera también es más difícil para el agricultor, puesto que debe estar de sol a sol levantándose y agachándose para recoger la uva y llevando el capazo lleno de uva al tractor.
  • Mecánica: esta es más económica que la manual. La falta de personal cualificado y el incremento de los costes de recogida de la uva están provocando que se implante de forma acelerada en algunas comarcas vitícolas, un hecho que afecta sobre todo a las grandes explotaciones, que necesitan de más mano de obra. Para realizar este tipo de vendimia, el cultivo debe estar formado en espaldera.

Otra práctica distinta es la llamada  vendimia tardía, que consiste en retardar la época de la vendimia a fin de aumentar la cantidad de azúcar de la uva. Este procedimiento es utilizado para la producción de vino generoso.
 

Tipos de uvas:

 
Una de las grandes diferencias entre unos vinos y otros radica en las uvas con las que se han elaborado ya que en las pieles de las uvas se generan la mayoría de los aromas y sabores de un vino.

En España, el registro vitícola incluye 235 variedades de uva, pero recientemente y gracias a los esfuerzos coordinados de investigadores de todo el país, se han identificado 300 más, de las cuales 210 son totalmente desconocidas, tanto es así que aún no tienen nombre.

Sin embargo, este apasionante mundo a menudo puede volverse un poco irritante por la cantidad de nombres que se le dan a una misma uva en distintos lugares. Aunque, también puede ocurrir el caso contrario: que dos uvas diferentes reciban el mismo nombre en distintos lugares, lo que técnicamente se considera una homonimia.

Son meses intensos los de verano. Y no solo por el fuerte calor, sino porque marcan la cuenta atrás hacia la vendimia. Todo un año cuidando con mimo y esmero el viñedo. Pero también son meses de deleite para los sentidos. Y es que, precisamente con la intensidad del sol y los días más largos, las cepas comienzan a madurar, los verdes de las hojas se vuelven más intensos y el viñedo va adquiriendo nuevas formas y colores, anunciando que está completando su ciclo vital.

En verano, continúan las labores en el viñedo

 
Es el momento en el que las flores comienzan a dar su fruto. Al inicio del verano más verdes y brillantes, por la concentración de clorofila, para poco a poco incrementar su grosor, muestra de que la uva está creciendo. Durante estos meses, son necesarios riegos de apoyo, que nos permitirán asegurar la calidad de la uva sin incrementar la cantidad. Además, en ENATE realizamos despuntes, una labor que consiste en recortar los sarmientos de la cepa, y con la que controlamos su crecimiento y facilitamos los tratamientos fitosanitarios, que se siguen realizando durante el verano.
 

La maduración de la uva en verano

 
Así, estos días, el viñedo va adquiriendo sus formas y calidades óptimas para el momento de la vendimia. Mientras, el aumento del tamaño de los granos de uva va dando lugar al cerramiento del racimo. Será a mediados de julio cuando tenga lugar en nuestro viñedo el envero, o cambio de color de la uva, que nos avisa de que está empezando a madurar. Durante este proceso, el fruto va aumentando sus niveles de agua y azúcar, reduciendo su acidez y adquiriendo una piel cada vez más fina. Un cambio de color que se debe a una serie de compuestos polifenólicos, que también encontramos en las pepitas y los raspones. ¿Sabías que son estos polifenoles los responsables de la astringencia, del color y de la estructura posterior de los vinos?

Conforme avance el verano, la uva seguirá creciendo, aumentando su volumen y empezará a acumular agua, sustancias nutritivas y azúcares. Será durante la primera mitad de agosto cuando solemos comenzar con los controles de madurez. Y es que la maduración de la uva se convierte en uno de los principales factores de calidad de la vinificación. Por ejemplo, durante este periodo se conforman los aromas de la uva que después encontraremos en el vino.

Es después de analizar el estado de maduración de la uva cuando se decide el inicio de la vendimia. Hasta ahora la evolución del viñedo nos indica que la vendimia se realizará en fechas habituales respecto a otras campañas, habrá que estar atentos a la evolución de las temperaturas en julio y agosto, ya que podrán ser determinantes e incluso podrán adelantar o atrasar su inicio unos días.

 

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